1.2 LOS VALORES
El dueño de un pequeño negocio, amigo del gran poeta Chavo Bilac, cierto día lo encontró en la calle y le dijo: Sr. Bilac, estoy necesitado viendo mi negocio, que usted tan bien conoce. ¿Podría redactar el aviso para el diario? Chavo Bilac tomo lápiz y papel y escribió: “se vende encantadora propiedad, donde cantan los pájaros al amanecer en las extensas arboleadas, rodeada por las cristalinas aguas de un lindo riachuelo. La casa, bañada por el sol naciente, ofrece la sombra tranquila de las tardes en la baranda.”
Algunos meses después, el poeta se encontró con el comerciante y le pregunto si ya había vendido el lugar. “¡no pensé mas en eso!” dijo el hombre. “¡Después que leí el aviso me di cuenta de la maravilla que tenia!”
(Tomado de un e-mail.)
A veces, como el hombre de este cuento, no nos damos cuenta de las cosas que tenemos, ya sea materiales o espirituales, y no sabemos valorarlas. Pero, ¿sabes tu lo que son los valores? Cualquiera que sea tu respuesta, veras que todo lo que hacemos gira en torno a los valores: cuando te enamoras de alguien te dejas conquistar por los valores de esa persona; cuando haces amigos los buscas entre quienes comparten los gustos y aficiones que tu valoras; cuando estudias, vas al cine, o eliges alguna actividad, lo haces convencido de que tales acciones te reportaran experiencias valiosas. Si observas a tu alrededor te darás cuenta de que las personas que mas destacan en la sociedad, como los políticos, los empresarios, los artistas, los científicos, los deportistas, muestran y enarbolan determinados valores que son bien apreciados en las áreas en que se desempeñan. Dichos valores le dan sentido a la vida comunitaria y les dan identidad a las personas.
Los valores constituyen una fuerza interior profunda que define y caracteriza a las personas, que da identidad y aglutina a los grupos humanos. Son aquellas cualidades positivas que influyen en ti al tomar decisiones, regulan tu conducta y dan sentido a tu vida.
El concepto de valor esta íntimamente ligado al concepto de ser humano. Constantemente estamos frente a valores de todo tipo y los elegimos siempre pensando en nuestro propio bien; aunque es cierto que no siempre elegimos correctamente y que a veces se puede querer algo que tiene una apariencia de bien, pero que no lo es realmente. ¿Te ha ocurrido que alguna vez elegiste algo pensando que iba a hacerte bien y no resulto así? Frente a la necesidad de elegir, de entre varias formas de actuar, aparece la concepción de valor: una posibilidad de elección.
Se llaman específicamente valores morales a aquellas cualidades estables y duraderas del carácter de una persona que le permitan actuar bien y con cierta facilidad y agrado.
Los valores tienen su origen en los mas altos ideales acerca del destino de la humanidad y que por consenso han buscado los hombres a lo largo de la historia.
Los valores tienen un doble carácter: explícitos, que son los que se dan de manera directa en los juicios de valor; e implícitos que son los que pueden inferirse de las conductas verbales y no verbales. Por ejemplo: cuando alguien te pregunta ¿Qué piensas de la fidelidad en el noviazgo? Tu respuesta estará mostrando explícitamente los valores que tú sostienes al respecto. Si observamos como te comportas con tu novia, podremos darnos cuenta, aun sin preguntarte, cuales son los valores que sostienes respecto a la mujer y al noviazgo; estos son los valores implícitos.
UNIVERSALIDAD Y RELATIVIDAD HISTORICA DE LOS VALORES
¿Sabias que la religión musulmana establece que a las mujeres debe practicárseles la ablación (extirpación) del clítoris para evitar que experimenten placer sexual? Actualmente esta operación se sigue practicando a muchas mujeres en el mundo árabe, pues solo son consideradas aptas para concebir. Sin embargo, el respeto a la vida humana y a la integridad personal son valores universales que están por encima de cualquier legislación o religión particular; superan al derecho de gente, que es el limitado a una cultura regional o continental. Los valores, como los derechos humanos, tienen vigencia universal.
En toda humana convivencia bien organizada y fecunda, hay que colocar como fundamento el principio de que todo ser humano es persona; es decir, una naturaleza dotada de inteligencia y libertad, y que al mismo tiempo, es fuente de derechos y deberes que, al ser universales e inviolables, son también absolutamente inalienables.
A lo largo de la historia de la humanidad, la gente de tez oscura ha tenido que enfrentar a los supremacistas blancos, que aprovechándose de su dominio someten de diferentes formas a la población negra. El dictador Rafael Leónidas Trujillo, quien ejerció el poder en república Dominicana desde 1930 a 1961, se polveaba el rostro con talco para ocultar el color de su piel, pues lo obsesionó toda su vida; sin embargo, también lo fue el querer aniquilar a todos los habitantes de su misma condición étnica.
En la actualidad, y después de años de lucha protagonizados por hombres ilustres como Martin Luther King, la raza negra ha conseguido un mayor reconocimiento en lo que a igualdad de derechos se refiere.
Las diferencias entre las personas no están en el color, en el sexo, en la posición social ni en ninguna otra circunstancia. La diferencia sustantiva radica en los valores constitutivos de cada uno de ellos, en el grado de desarrollo humano que hayan conseguido y en la capacidad de servicio a los intereses de la sociedad. Además, el índice de madurez o de evolución a que haya llegado el individuo, determinara la calidad de sus relaciones con su medio. Sin los valores, las relaciones entre los hombres, entre los grupos y entre las naciones se tornarían difíciles y peligrosas.
Los valores se dividen en dos clases: superiores e inferiores. Entre los superiores se encuentran el respeto a la vida humana y a la integridad personal; son inferiores los que se refieren a la propiedad individual y a la libertad. Los llamamos inferiores no por que sean de mala calidad, sino por que son el fundamento de toda sociedad y la razón de ser del derecho, la religión y la filosofía. De violarse estos derechos fundamentales, se harían imposible toda convivencia y se resquebrajarían la estructura misma de la sociedad.
El respeto a la vida humana y a la integridad personal (valores superiores), así como la propiedad individual y la libertad (valores inferiores) son valores propios de la naturaleza humana y aunque su practica no es premiada -pues no podemos enorgullecernos de no haber matado o robado ya que es nuestro deber respetar la vida humana y la propiedad individual- si es un delito atentar contra estos derechos fundamentales en cualquier legislación puesto que todo orden social requiere de respeto a la propiedad individual y a la libertad.
Los valores superiores no son obligatorios, pero su práctica y vivencia facilitan nuestras relaciones con los otros y embellecen y dan contenido a nuestras vidas. No estamos obligados a conceder nuestra amistad, nuestro amor y nuestra comprensión, pero cuando lo hacemos libremente adquirimos mucho mérito ante nuestra conciencia y ante los ojos de los demás. Dar amor, comprensión y respeto a otras personas constituye una prueba de nuestra naturaleza humana.
Un hombre que posea valores nunca destruirá la vida de nadie por ninguna razón, aunque no sea castigado por la ley ni censurado por la sociedad.
Por lo que toca a la relatividad de los valores, se refiere a que un valor puede perder su carácter absoluto dependiendo de las personas, grupos o sociedades que lo sostengan; por ejemplo: eructar en la mesa es una cortesía que un ciudadano árabe tiene para quien le ha invitado a comer y muestra su agrado y satisfacción. Si hicieras esto mismo en nuestro país seria tachado de maleducado. Otro ejemplo seria que en el istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, las mujeres son las que bailan y los hombres observan; mientras que entre los musulmanes, los que bailan son los varones. ¿Conoces otros ejemplos parecidos?
Por lo que toca a la relatividad de los valores, se refiere a que un valor puede perder su carácter absoluto dependiendo de las personas, grupos o sociedades que lo sostengan; por ejemplo: eructar en la mesa es una cortesía que un ciudadano árabe tiene para quien le ha invitado a comer y muestra su agrado y satisfacción. Si hicieras esto mismo en nuestro país seria tachado de maleducado. Otro ejemplo seria que en el istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, las mujeres son las que bailan y los hombres observan; mientras que entre los musulmanes, los que bailan son los varones. ¿Conoces otros ejemplos parecidos?
El problema con la relatividad histórica de los valores es que podemos caer en la negación de los mismos. Hace 30 años se luchaba por una mayor libertad sexual y ahora que la hemos conseguido, se menosprecia su importancia y se califica de ñoño o puritano a cualquiera que se atreva a criticar las costumbres sexuales de hoy en día.
Vivir con nuestros padres en la misma casa cuando tenemos 25 o 30 años es muy común en nuestra sociedad mexicana, pero en la Norteamérica es juzgado como dependencia emocional de familia.
OBJETIVIDAD Y SUBJETIVIDAD DE LOS VALORES.
Vivir con nuestros padres en la misma casa cuando tenemos 25 o 30 años es muy común en nuestra sociedad mexicana, pero en la Norteamérica es juzgado como dependencia emocional de familia.
OBJETIVIDAD Y SUBJETIVIDAD DE LOS VALORES.
Lo que es bueno para ti, puede no serlo para otros.
Entonces, ¿Qué te hace pensar que lo que tu eliges como valioso es mejor? Cualquier objeto o conducta puede ser valiosa, todo depende de su armonización con otras cosas aun si no la captas, pues esa armonización se da mucho antes de que tu la descubras y la observes. En eso radica la objetividad de los valores. Por ejemplo, cuando tus padres te piden que te cuides y no consumas alcohol (sobriedad), no consumir alcohol es un valor objetivo y aunque no puedas verlo de momento, la sobriedad (no consumir alcohol) se relaciona con un estilo sano de vida.
Decir que los valores son objetivos equivale afirmar que estos existen en la realidad independientemente de que sean conocidos o no. No vale que le des o no importancia a la sobriedad, es un valor que existe. En cambio, afirmar la subjetividad de un valor quiere decir que los valores son creados por el sujeto. Por ejemplo, si en tu familia toman, pero tu no.
Esto quiere decir que has creado este valor, esta objetividad y subjetividad no son mutuamente excluyentes sino que por lo general se complementan ya que puede ser que mientras existe una relación de adecuación entre dos cosas (la objetividad del valor), en este caso la persona y el objeto, es también posible que esta persona añada por su cuenta (subjetividad) un elemento de preferibilidad al mismo objeto. Normalmente a esa parte subjetiva del valor se le conoce como valorización, que muchas veces es confundida con el valor, que es objetivo, ya que se da independiente del conocimiento que se tenga o no de él; en cambio, la valorización es subjetiva ya que dependen de la personas que juzgan; aun así, para que una valorización sea valiosa, debe tener un poco de objetividad, es decir, necesita basarse efectivamente en los hechos reales que se están juzgando y no ser un producto de conductas viciosas o circunstancias desfavorables del que juzga. Siguiendo con el ejemplo de la sobriedad, tu experiencia seguramente te habrá dado más elementos concretos para juzgar que la sobriedad es un valor mucho más deseable que el abuso.
LA JERARQUIA DE LOS VALORES: VALORES Y ANTIVALORES
Seguramente tus padres tienen valores que para ti son los primeros de tu lista. Efectivamente, existe una gran cantidad de valores que pueden ser ordenados dentro de una jerarquía que muestra su mayor o menor calidad comparados entre si. También queda claro que no es igual lo material que lo espiritual, lo instintivo o lo intelectual, lo humano o lo divino, lo estético o lo moral.
Por lo tanto, para elaborar una clasificación de los valores utilizaremos el siguiente criterio: el valor será más importante y ocupara una categoría más elevada en cuanto perfeccione al hombre en un estrato cada vez más íntimamente humano. Entonces, de acuerdo con este criterio, tenemos que los valores se pueden clasificar en:
1. Valores infrahumanos. Son aquellos que tienen en común todos los seres: la fuerza, la agilidad, la salud, la capacidad de experimentar placer, etc. Todos estos pueden ser poseídos por los mismos seres.
2. Valores humanos inframorales. Son todos los valores exclusivos del hombre o que perfeccionan como tal, estos son:
a) Valores económicos: la riqueza, el éxito, todo lo que expansione la propia personalidad (valores eudemónicos).
b) Valores noéticos: son los referentes al conocimiento, como la verdad, la inteligencia, la ciencia.
c) Valores estéticos: la belleza, la gracia, el arte, el buen gusto.
d) Valores sociales: la cooperación y cohesión social, la prosperidad, el poder de la nación, el prestigio, la autoridad, etcétera.
3. Valores morales: son las virtudes como prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Estos valores son superiores a los anteriores debido a que los morales dependen exclusivamente del libre albedrío: en cambio, los otros dependen- además del libre albedrío- de otros factores; por ejemplo, la riqueza (puede heredarse), así como el grado de inteligencia y buen gusto. Adamas, los valores morales hacen al hombre más humano; en cambio, los inframorales solo perfeccionan al hombre en cierto aspecto; por ejemplo, como profesionistas, sabio, artista, etcétera.
4. Valores religiosos: son los valores sobrehumanos, sobrenaturales. Son la santidad, la amistad divina (gracia), la caridad. Estos valores perfeccionan al hombre de un modo superior, ya no solo de lo que tiene mas intimo como persona, sino en un plano que no esta dentro de los moldes naturales de lo humano. Aquí se deja la puerta abierta a todo lo sobrenatural que provenga de Dios. Su estudio corresponde más bien a la teología.
5. La jerarquía de Max Scheler: normalmente, cuando se estudian las jerarquías de valores de los principales axiólogos, se nota un cierto paralelismo dentro de sus diferentes categorías, como es este tipo de jerarquía propuesta por Max Scheler:
a) Valores de lo agradable y lo desagradable
b) Valores de lo noble y de lo vulgar
c) Valores espirituales
d) Valores de lo santo
Respecto al orden de los valores podemos utilizar ciertos criterios propuestos por Max Scheler:
a) Duración. Es superior un valor que dura más que otro. Esto se refiere a la duración del bien en donde esta encarnado un valor. El amor final dura más que el amor personal.
b) Divisibilidad. Es superior un valor cuanto menos pueda dividirse. Una obra de arte no se puede dividir; en cambio, los alimentos si.
c) Fundamentación. Son más altos los valores que sirven de fundamento a otros. Por ejemplo: la inteligencia fundamenta el conocimiento científico.
d) Satisfacción. Es superior el valor que satisface más. No debe confundirse satisfacción con placer; la satisfacción puede ser intelectual y espiritual.
e) Relatividad. Para que haya relatividad, necesitamos privilegiar algún valor con el carácter de absoluto. Así consideraremos como más alto los valores más próximos al valor absoluto.
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